Los hábitos de limpieza para evitar la propagación del coronavirus van más allá del lavado de manos, deben extenderse al hogar y espacios de trabajo.

Según la Organización Mundial de la Salud, cuando una persona enferma de COVID-19 exhala o tose, deja pequeñas gotas de fluido en las superficies y, si alguien las toca y se lleva las manos a la cara, es posible que se contagie de coronavirus. Entonces, ¿qué hacer para contener la trasmisión del virus en nuestras áreas de trabajo?

La clave está en la higiene; por ello, se recomienda:

  • Mantener limpias y desinfectadas las superficies de las mesas, manijas de las puertas, sillas o encendedores de luz, pues son cosas que pueden albergar el virus durante horas.
  • Desinfectar teléfonos, tabletas, teclados y mouse, ya que estas herramientas pueden ser compartidas, lo que aumenta el riesgo de contagio; ten a la mano toallitas desechables para limpiar los objetos de uso común de forma rutinaria.
  • Lavarse las manos, al menos durante 20 segundos y repetir esta sencilla medida, varias veces, durante toda la jornada.
  • Usar gel antibacterial con base de alcohol del 70 por ciento.