Una vez que acumulaste kilometraje en el trabajo remoto, es posible que, sin querer, caigas en vicios que restan a tu desempeño cotidiano, aquí los más habituales:

  1. Creer que vas a hacer menos. No estás de vacaciones, vas a tener las mismas cargas que en la oficina, por lo que debes seguir cumpliendo con tus responsabilidades.
  2. Ponerte un horario a contracorriente. Tú tienes un horario laboral que debes cumplir, evita el “biorritmo de búho” (más activo en la tarde o en la noche).
  3. No respetar el horario. En casa, al final no hay un espacio físico-temporal delimitado. Por ello, procura terminar en tiempo y forma tus pendientes dentro de tu horario.
  4. Aislarte. Hay que seguir en contacto con tu equipo de trabajo, a través de Outlook, OneDrive, Teams y Yammer, son las mejores herramientas para hacerlo.
  5. No crear tu espacio. Es importante asignar un lugar adecuado e iluminado para desempeñar tus funciones desde tu hogar; basta con colocar una silla (de preferencia ergonómica), para permanecer en ella durante tu jornada y una mesa con tus cosas, para poner a la mente en modo operativo.
  6. No aplaces, ni te aceleres. En tu horario de trabajo, trabaja. Nada de ponerte a lavar, terminar esa serie o enredarte en redes sociales. Pero también está el polo opuesto: querer hacer de más y estar todo el día con la sensación de no haber hecho lo suficiente.
  7. Quedarte en pijama. Ropa cómoda sí, pijama no. Continua con tu rutina de baño, arreglo y desayuno para comenzar a laborar.
  8. Comer junto al teclado. Ni comilonas de dos horas ni devorar en pocos minutos sin levantar la vista de la computadora. Dedícale, al menos, media hora con tranquilidad para ingerir tus alimentos.
  9. Establecer pausas que interrumpen. Mira cuáles son tus momentos de productividad y cómo darte un tiempo. Tu cuerpo y tu mente necesitan pequeños recesos en tu jornada.
  10. No calcular ni organizar tus tiempos. Para saber cuánto es lo que en realidad dedicas a cada actividad, mide el tiempo que tardas y asigna tareas diarias sin saturarte. Si es necesario, lleva una agenda.
  11. Bloquear tiempo libre. Igual que destinas tiempos para trabajar, hazlo para descansar o para tus cosas. Saber priorizar y dejar tiempo para ti es la clave fundamental para lograr el equilibrio.

Ahora que conoces en qué errores puedes estar cayendo, está en tus manos marcar una gran diferencia para mejorar tus labores desde casa.