Una persona puede contraer COVID‑19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad se propaga, principalmente, de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar.

Es probable que suceda, por tal motivo, es indispensable que sigas las medidas de seguridad y salud establecidas.

Si estuviste en contacto directo con alguien afectado por COVID-19, a una distancia menor de 1.5 metros y por un periodo de tiempo mínimo de 15 minutos, no deberás acudir a laborar a las instalaciones, incluso, en ausencia de síntomas por un espacio de, al menos, 14 días.

Tos, dolor de cabeza y fiebre; además, estos síntomas pueden ir acompañados de, al menos, uno de los siguientes: dolor o ardor de garganta, dolor muscular o en articulaciones, ojos rojos y, para los casos graves, dificultad para respirar o dolor en el pecho.

Personas de 60 años y más; con afecciones médicas anteriores como hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer o inmunosupresión, debidamente acreditadas; y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Así mismo, quienes convivan con doctores o enfermeras que trabajen en hospitales donde se atiendan pacientes con COVID-19.

La mejor forma es usando en todo momento el cubrebocas y lavandose las manos frecuentemente.

Es atribución de la Secretaría de Salud definir el semáforo de cada municipio.

Corresponderá a los titulares de tu Unidad Administrativa determinar quiénes, de acuerdo con el Semáforo de Salud y por sus actividades, deberán acudir a laborar a las instalaciones.