En la pandemia, el llamado home office nos ha orillado a buscar y a adoptar nuevas formas de trabajo que nos permitan ser más eficientes. Y aunque existen muchas técnicas para elevar la productividad, aquí te presentamos tres que pueden contribuir a mejorar tu trabajo, conócelas y decide cuáles poner en práctica:

  1. El Principio de Pareto: también conocido como regla 80/20, se puede aplicar para mejorar el uso de los recursos y, con ello, la productividad. El Principio consiste en que el 20 % del esfuerzo trae el 80 % de los beneficios y, aunque los porcentajes puedan variar, nos pueden ser muy útiles para mantener el foco en lo importante. Pregúntate cuáles de las tareas que realizas son las que más aportan a los objetivos y los resultados que quieres obtener.
  2. La Matriz de Eisenhower: nos permite clasificar las tareas en función de su importancia y urgencia. Para determinar la importancia de una tarea pregúntate hasta qué punto contribuye a tus prioridades y a alcanzar tus objetivos. En cuanto al nivel de urgencia considera el plazo de entrega y qué consecuencia tendría no realizar la tarea en plazo.
  3. Getting Things Done (GTD): el concepto en español es organízate con eficacia. El objetivo de esta técnica es reducir la sensación de sobrecarga mejorando el foco, la claridad mental y el rendimiento. Consta de cinco pasos:
  • Capturar. Se trata de anotar la información que recibimos, ideas que tenemos, tareas y recados que se nos ocurren.
  • Aclarar. Procesar la información capturada preguntándonos si podemos tomar acción al respecto. En caso afirmativo, hacerlo en el momento si nos lleva menos de dos minutos, de lo contrario, delegar la tarea o anotarla en una lista para realizarla más adelante. Cuando no puedas tomar acción, decide si archivar, incubar o tirar la información.
  • Organizar. Las acciones se clasifican en listas de tareas temáticas, como correos a enviar, llamadas a realizar, etcétera.
  • Reflexionar. Revisa las listas de tareas tan a menudo como sea necesario para decidir la siguiente acción. Además, cada semana haz un repaso para actualizar las listas, hacer limpieza y despejar la mente.
  • Actuar. Realiza la tarea por la que te has decidido.

¿Conocías estas tres técnicas? ¿Utilizas alguna de ellas habitualmente? Adóptalas y sé mejor en tu trabajo.